Un terremoto de 7.8 grados en la escala de Richter impacto este lunes la parte sureste de Turquía y la parte noroeste de Siria causando gran devastación en la zona. El movimiento telúrico aconteció en la madrugada del lunes, cuando la mayoría de las personas se encontraban descansando adentro de sus viviendas. El temblor y algunas de las réplicas se sintieron en lugares tan lejanos como Líbano, Israel, Chipre y Jordania.
Además, se sintió un terremoto independiente del primero con epicentro cercano de magnitud de 7.6 grados complicando las labores de rescate y causando daños en las localidades de Diyarbakir y Malatya.
Se estima por el momento más de 4,300 muertos y miles de edificios derrumbados en Turquía y Siria, esperando que esa cifra aumenté en los próximos días cuando las labores de rescate continúen.
Este es el mayor terremoto que sufre Turquía desde el que sucedió en 1999 de una magnitud de 7.4 grados, en aquella ocasión afectando la parte noroeste del país, cerca de Istambul. Sin embargo, Turquía ha sufrido de varios sismos, los más importantes en 2011 y 2020, debido a que se encuentra en una de las zonas sísmicas más activas del mundo.
Mientras tanto, es el primer terremoto de gran magnitud que afecta a Siria desde hace mucho tiempo, un país sumergido en una guerra civil desde hace más de 11 años. El sismo ha afectado tanto la zona rebelde como la del Gobierno de Damasco.
La ayuda internacional no ha parado de hacerse presente, Estados Unidos ha pues a disposición del gobierno turco la ayuda de la Agencia para el Desarrallo Internacional de los Estados Unidos (USAID, por su acrónimo en inglés), Azerbaiyán ha enviado 370 personas de protección Civil, México envío grupos de rescate (145 personas) que partieron el día de ayer en la noche en un avión del ejercito mexicano.
Fuente: The Guardian, El País y BBC News / Traducción: finlandiahoy.fi