El Parlamento turco aprobó la solicitud de adhesión de Finlandia a la OTAN poco antes de la medianoche del viernes.
Se esperaba que todos los diputados del Partido de la Justicia y el Desarrollo (AKP) del presidente Recep Tayyip Erdogan y su aliado nacionalista el MHP votaran a favor, junto con la mayoría de los diputados de la oposición.
El resultado fue de 276-0 en un parlamento compuesto por 600 escaños.
Según la legislación turca, Erdogan debe firmar el proyecto de ley en un plazo de 14 días. La solicitud de Finlandia pasa entonces a Washington para las firmas finales.
La demorada votación y ratificación turca pone fin a un proceso que se ha prolongado durante más de diez meses, en los que casi todos los 30 aliados de la OTAN dieron luz verde a la adhesión de Finlandia y Suecia a finales del verano pasado. La adhesión de nuevos miembros requiere la aprobación unánime de los miembros actuales.
Los dirigentes finlandeses decidieron solicitar el ingreso en la OTAN pocas semanas después de la invasión rusa de Ucrania hace 13 meses. Ante la nueva agresividad de su vecino, decidieron que sólo el compromiso de la OTAN con la defensa colectiva podía proporcionar a Finlandia las garantías de seguridad que necesitaba.
Con Finlandia como miembro de la OTAN, la alianza estará en una posición más fuerte para disuadir la agresión de Moscú, obteniendo acceso a un fuerte ejército, así como al espacio aéreo, puertos y vías marítimas finlandeses. La alianza también estará en mejores condiciones de defender las naciones bálticas y el Ártico, afirmó Matti Pesu, experto en seguridad del Instituto Finlandés de Asuntos Internacionales.
Aunque Suecia no ha sido ratificada su solicitud por Hungría ni por Turquía, funcionarios y políticos de la OTAN han expresado su esperanza de que se unan como miembro a la antes de la cumbre que se celebrará en Vilna (Lituania) a mediados de julio.