Finlandia, una nación que durante mucho tiempo se ha jactado de su igualdad y respeto por los derechos humanos, se encuentra actualmente en medio de una serie de manifestaciones que buscan reforzar estos valores fundamentales y desafiar el racismo y el fascismo que se han infiltrado en la sociedad.
Desde las tranquilas calles de Helsinki hasta las diferentes ciudades del país, los finlandeses han salido a las calles en un clamor unificado contra el racismo y el fascismo. Estas manifestaciones, que han sido lideradas por una amplia coalición de diferentes sectores sociales, grupos politicos como «Helsinki Left» (Vasemisto), artistas, cantantes, influencers, figuras publicas con antecedentes en política y ámbito social, deportistas, trabajadores esenciales y profesionales de todas las ramas.
También grupos de talentos en la industria tecnológica bajo el nombre de «Especialistas en Finlandia» (Specialists in Finland), Mujeres Internacionales Trabajando en Finlandia (IWWOF), empresas como «Relex» y «Supermetrics» apoyan al movimiento social de inmigrantes en Finlandia.
Organizaciones sociales defendiendo los derechos de los trabajadores e inmigrantes como la «Asociación Pakistani de Profesionales», «Refugee Radio», «Diaspora Glitz Magazine», «Rasmus ry», «Startup refugees» y «Afars Finland». Durante el verano tambien fue creada la «Alianza de Inmigrantes en Finlandia» la cual unifica una docena de organizaciones y personas, para enviar un mensaje claro: no hay lugar para la intolerancia.
Uno de los temas más apremiantes en estas manifestaciones es la lucha por los derechos de los inmigrantes. Finlandia, como muchas otras naciones europeas, ha experimentado un aumento en la migración en los últimos años. Segun las estadísticas oficiales de «Tilastokeskus» publicadas en diciembre 2022 muestran que en el país ya viven 508 173 personas con raíces extranjeras.
Si bien muchos finlandeses han acogido con los brazos abiertos a los recién llegados, también ha habido un aumento en la retórica antiinmigrante. Los manifestantes están exigiendo una política migratoria justa y equitativa, que garantice que los inmigrantes sean tratados con respeto y dignidad.
Además, estas manifestaciones se han centrado en promover una política de «tolerancia cero» contra el racismo. A pesar de la reputación de Finlandia como un país inclusivo, el racismo persiste en la sociedad finlandesa. Los manifestantes están presionando al gobierno con comunicados, declaraciones, propuestas de planes de integración y peticiones de reconsiderar los cambios en politicas migratorias y tomar medidas concretas para combatir el racismo en todas sus formas, desde el institucional hasta los incidentes cotidianos de discriminación.
Los derechos humanos son otra cuestión crítica en el centro de estas manifestaciones. Los participantes de la manifestación de la alianza de inmigrantes en Finlandia daban sus oratorias desde las gradas del parlamento diciendo:
«¿Te gustaría jubilarte algún día?, ¿Te gustaría ser atendido en un hospital si estás enfermo? Si tu respuesta es sí, debes saber que Finlandia nos necesita a todos», Lucia Vuillermin, IWWOF.
Si bien Finlandia ha sido un defensor histórico de los derechos humanos en la arena internacional, es necesario hacer más para garantizar que estos derechos se respeten plenamente en el país.
«Estamos aquí por todos aquellos que van a trabajar temprano haciendo limpieza y después van directamente estudiar. Todos aquellos que trabajan duro y pagan impuestos en este país. Pedimos el mismo trato por el mismo impuesto» Eugene Ufoka, Afars Finland.
Esto incluye cuestiones como la igualdad de género, la protección de los derechos de los pueblos indígenas, tributación de impuestos y la igualdad de oportunidades para todos los residentes, independientemente de su origen étnico o nacionalidad.
El movimiento de protesta en Finlandia ha llamado la atención no solo a nivel nacional, sino también a nivel internacional. Medios internacionales como New York Times, BBC and Euronews entre otros publicaron durante el verano 2023 los escándalos de racismo en el gobierno electo de Finlandia.
La comunidad global ha observado con interés cómo una nación que se considera modelo de igualdad y bienestar está lidiando con problemas de intolerancia y discriminación. Esto ha llevado a un diálogo importante sobre la necesidad de abordar estos problemas en todas partes, incluso en lugares como Finlandia.
En última instancia, las manifestaciones en curso en Finlandia son un recordatorio de que ningún país es inmune a los problemas de racismo y fascismo. Sin embargo, también son un testimonio del compromiso de la sociedad finlandesa con la justicia y los derechos humanos.
A medida que los finlandeses continúan luchando por un país más inclusivo y equitativo, están enviando un mensaje poderoso al mundo: la lucha contra el racismo y el fascismo es una tarea que debe ser abordada en todas partes, sin importar cuán lejos llegue el norte.
Las próximas demostraciones serán el domingo 3 de septiembre «Me Emme Vaikene!» (¡No callaremos!), contra el racismo y el fascismo, que saldrá desde la plaza del senado (Senaatintori) desde las 13:00. Familias con niños son bienvenidos a participar pacíficamente. Más información aquí.
El domingo 10 de septiembre sera la próxima demostración organizada por los «Specialists in Finland» (Especialistas en Finlandia) en Helsinki de las 12-15 horas y aquí pueden encontrar más información.