En la primera ronda de las elecciones presidenciales del 28 de enero de 2024, Alexander Stubb (KoK) obtuvo 882,113 votos y Pekka Haavisto (Vih) 836,357, logrando un éxito notable en las principales ciudades del sur de Finlandia. Haavisto, en particular, destacó por su inesperado apoyo en las zonas rurales del norte.
Ambos líderes superaron claramente el respaldo habitual a sus partidos, con Haavisto obteniendo más del doble del apoyo de la base de votantes de los Verdes y atrayendo también a simpatizantes de izquierda. Se espera que este patrón se mantenga en la segunda ronda.
Por otro lado, Stubb, de habla sueca, captó una parte significativa de los votos de los simpatizantes del Partido Popular Sueco, manteniendo un perfil bajo en cuanto a su idioma para no alienar a potenciales votantes en la segunda ronda, en particular a los partidarios del Partido de los Finlandeses (Perus).
Ahora que comienza la campaña para la segunda ronda, es crucial que los candidatos presten especial atención a los votantes de las áreas rurales, donde muchos deberán reevaluar sus opciones. Los temas previamente ignorados, como el futuro de la producción de alimentos y la preservación de las zonas rurales, cobrarán relevancia, a pesar de que el presidente no posee poder real sobre estos asuntos.
La competencia entre Stubb y Haavisto puede verse como un enfrentamiento entre el gobierno y la oposición, derecha contra izquierda o incluso como una carrera de personalidades. Al no haber grandes diferencias en política exterior y de seguridad, se buscarán discrepancias en temas fuera del alcance presidencial.
Se espera que los candidatos expresen su opinión sobre asuntos como el mercado laboral, especialmente en medio de importantes huelgas sindicales. En Finlandia se destaca la eficacia y orden de estas elecciones en comparación con las turbulentas campañas presidenciales de Estados Unidos y Rusia.
Los diferentes medios finlandeses comentaron sobre el voto táctico que benefició a Haavisto, especialmente después de que perdiera la delantera ante Stubb en las encuestas de otoño. Este apoyo táctico perjudicó significativamente a Jutta Urpilainen del Partido Social Demócrata (SDP) y a Li Andersson de la Alianza de Izquierda (Vas).
En los resultados también resalta el notable ascenso de Jussi Halla-aho del Partido de los Finlandeses (Perus) en las últimas encuestas, apuntando a un mensaje efectivo dirigido a su base, lo que a su vez impulsó a los votantes de izquierda y verdes a concentrarse en Haavisto. Curiosamente, este incremento en el apoyo a Halla-aho pudo haber asegurado el buen resultado de Haavisto y su paso a la segunda ronda.
En Finlandia la línea divisoria tradicional en política es entre liberal y conservador, pero en estas elecciones, dos candidatos liberales pasaron a la segunda ronda. Esto demuestra una creciente división entre un bloque verde-izquierdista y uno centro-derechista, con líneas partidarias cada vez más difusas para los votantes.
La votación anticipada para la segunda ronda comienza el miércoles 31 de enero al 6 de febrero 2024. El día de la elección será el domingo 11 de febrero, con los resultados oficiales confirmados el miércoles 14 de febrero.
En las elecciones presidenciales de Finlandia solo tienen derecho al voto las personas con ciudadanía finlandesa y pueden encontrar más información aquí.
El nuevo presidente comenzará su mandato de seis años el 1 de marzo, con una solemne declaración en el parlamento para defender la constitución y las leyes de la república y promover el bienestar del pueblo finlandés. Esto marcará el final del mandato presidencial de 12 años de Sauli Niinistö.