Helsinki 14 Junio, Finlandia- El pasado fin de semana, Helsinki fue testigo de la primera edición del Helsinki City Festival, un evento novedoso que ya se perfila como una cita obligada en el calendario cultural de la ciudad. El festival, que se llevó a cabo en el corazón de la capital finlandesa, atrajo a miles de asistentes que disfrutaron de una variada selección de artistas y una atmósfera vibrante. El festival acogió tanto a artistas nacionales como internacionales, acabando con una selección muy acertada a ojos del público.
Uno de los momentos más destacados de la jornada del viernes fue la actuación de “Las Ketchup”, el grupo español formado por tres hermanas cordobesas que alcanzó la fama mundial con su pegadizo hit «Aserejé». Las Ketchup lograron contagiar su energía al público, haciendo bailar al ritmo de las palmas a todo el público presente con sus ritmos pegadizos y su carisma inigualable.
No podían cerrar su actuación con otra canción que no fuera aquella que a día de hoy, veintidós años después, sigue siendo cantada y bailada en miles de lugares del mundo, así como en bodas, discotecas o celebraciones. El «aserejé» logró mover a toda persona presente ante aquella energética actuación y…¡todo el mundo se sabía el baile a la perfección!
Otro momento icónico de la noche del sábado fue la actuación del DJ alemán Robin Schulz, conocido por sus éxitos en las listas de música electrónica. Este artista también encendió el escenario con una mezcla de sus mejores temas, siendo su actuación un viaje musical que mantuvo a la audiencia en movimiento durante toda la noche, demostrando por qué es uno de los DJs más solicitados del momento.
Por su parte, la banda finlandesa Apulanta, con su potente sonido de rock alternativo, ofreció una actuación que resonó profundamente entre los asistentes locales y no locales. Su entrega y conexión con el público fueron palpables, consolidando su estatus como una de las bandas más queridas de Finlandia.
Dejando de lado las actuaciones musicales, el festival contaba con diferentes puestos de comida y bebida que reflejaban la diversidad cultural de Helsinki y que creaban largas colas de gente que esperaba paciente a ser atendida bajo el sol reluciente del pasado fin de semana.
El ambiente festivo así como la organización fueron elementos clave para el éxito de esta primera edición del Helsinki City Festival, que sin duda alguna, se volverá a repetir por petición del público. Todos los asistentes y aquellos que se quedaron con las ganas, esperan ya con ansias la próxima edición de este festival que ha llegado para quedarse.