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Según un informe de Svenska Yle, decenas de miles de enfermeros comunitarios capacitados han desaparecido del mercado laboral en Finlandia.
El editorial en sueco de Yle comparó el número de personas registradas en Valvira, que completaron un título de enfermería y que trabajan como enfermeros.
Las estadísticas muestran que en 2020, más de 110.000 personas formadas como enfermeros comunitarios no trabajaban como enfermeros comunitarios, sino como otra cosa.
Cada vez se capacita más a los cuidadores, pero todavía no parece haber suficientes. Durante mucho tiempo ha habido una grave escasez de cuidadores en la atención social y sanitaria.
En más de una década, se han capacitado 90.000 cuidadores adicionales.
Con estos montos de capacitación, debería haber una sobreoferta de cuidadores, no una escasez. Sin embargo, entre 2010 y 2020, el número de personas que trabajan cómo enfermeras familiares solo ha aumentado en unos pocos miles. En 2020, había casi 80.000 de ellos.
¿Por qué han desaparecido realmente las enfermeras de la industria del cuidado?
Cada año se gradúan unas 10.000 nuevas enfermeras. Algunos de ellos continúan sus estudios, pero no todos los graduados se quedan en la industria.
Según, Adrián Cerón Garzón, colombiano, formado como auxiliar de enfermería en Finlandia y actual Secretario Administrativo de la Clínica de los ojos en HUS: El trabajo de cuidador comunitario desmotiva, es estresante, y te hace sentir físicamente agotado.
“Considero que uno de los principales motivos por los cuales los auxiliares de enfermería deciden cambiar de industria, es porque no hay una buena gerencia de personal, no hay motivación, ni respeto por la profesión, no nos dan el valor merecido como primer eslabón de la salud.
De otro lado, el sueldo básico es muy bajo en comparación con la responsabilidad que requiere el trabajo.
En ocasiones responsabilizan a un enfermero del cuidado de 8 pacientes. He pasado por situaciones en las que le he tenido que salvar la vida a personas que se están ahogando con la comida o su propia saliva y no todos están preparados emocionalmente para enfrentar esto.
No nos consideran como seres humanos, sino como máquinas de trabajo. Por eso, decidí renunciar después de dedicar casi 7 años a esta profesión”.
Aumentar el número de capacitaciones para enfermeros no ayudará si los estudiantes no ingresan al mercado laboral
La experta en desarrollo de la industria de la salud y la seguridad, Terhi Tevameri, del centro KEHA del Ministerio de Trabajo y Economía, habla sobre un desarrollo preocupante: cada vez menos personas con un título en enfermería solicitan la legalización, es decir, el derecho a ejercer su profesión.
La enfermera local pertenece a los títulos ocupacionales protegidos de asistencia social y sanitaria. En 2020, casi 7500 personas que se graduaron como enfermeros solicitaron la legalización, en comparación con poco más de 5000 el año pasado.
Según Tevamere, cada vez más estudiantes también interrumpen sus estudios antes de terminar su carrera.
Fuente: Yle News
Traducción: Finlandiahoy.fi