Foto Por: David Caceres
«Ala koskee, Älä huuda”, «No toques, No grites». Estas fueron algunas de las primeras palabras que mi hijo pronunció, fueron palabras completamente ajenas a mi vocabulario pero que tuve que aprender por él.
Hoy quiero dirigirme a las mamás migrantes en Finlandia. De por sí, es claro que migrar implica enfrentarse al reto de dejarlo todo para empezar una vida lejos de tu cultura y de los tuyos , para adentrarse en un mundo al que no perteneces, un reto que no todos se atreven a afrontar y al que no cualquiera sobrevive; pero, vamos a hablar de ser mamá en el extranjero… porque ¿Qué podría sacudirte más emocionalmente que ser mamá?
Asumir la maternidad lejos de los tuyos, y la realidad de que tus hijos crezcan lejos del calor humano que hay en tu país, en ocasiones podría hacerte sentir como si estuvieras sola contra el mundo, un mundo que no te pertenece, pero al que debes integrarte tarde o temprano.
Ya no cuentas con tu mamá, tus tías, tus hermanas que seguramente te ayudarían a cuidar a la “bendición” cuando necesitas apoyo; seguro que no estabas preparada para la cruda realidad de dejar a tu bebé con algún extraño, ya que no hay alternativas.
¿Quién iba a imaginar que aprendiste a poner a tu bebé en una caja de cartón, a dejarlo dormir en el balcón en invierno y a jugar con él bajo el cielo oscuro en la nieve?; ¿Cuántas veces te has visto obligada a socializar con otras mamás para no dar cabida al sentimiento de soledad?
¿Alguien te ha dicho cómo se cura un catarro en invierno? o ¿Cómo enseñarle a tu bebé la manera correcta de dejar la teta o el pañal?; ¿Alguien te había preparado para que tu hijo/a fuese a terapia de lenguaje porque la mezcla de lenguas no le permite comunicarse tan fluidamente como los niños en tu país?
Foto Por: David Caceres
Quizás te estás cuestionando si lo estás haciendo bien, si tus medios son muy latinos para los finlandeses o muy finlandeses para los latinos.
Una vez escuché que cada hijo te remueve los cimientos, pero solamente lo pude entender cuando lo viví. ¿Y quién se atreve a hablar de ello? ¿Acaso hay espacio para hablar de tus emociones cuando eres responsable de un bebé?
Mamá extranjera en Finlandia, déjame decirte que sé lo que se siente y que no estás sola. Lo estás haciendo bien; tu hijo/a se va a comunicar. Tus métodos de crianza, no son mejores ni peores que otros; simplemente son los adecuados para tus necesidades. Nadie te puede juzgar; entre errores y aciertos, has recorrido este camino sola y deberías estar orgullosa.
Recuerda lo resiliente que eres, recuerda tu fuerza interior, porque la magia de dar vida y reinventarte lejos de tus raíces no se compara con nada. Ser mamá te desbloquea la capacidad de seguir adelante a pesar de las circunstancias. Ser mamá, lejos de una idea romántica, podría ser a veces una guerra interna que se lucha en silencio, pero que solo se puede ganar desde el amor.
Foto Por: David Caceres
Qué valiente eres; no desfallezcas, porque no solamente eres mamá, eres mujer y todo pasa.
!Feliz día mamá!
Texto: Nicole Bayona Benavidez