El pasado viernes, el gobierno finlandés aprobó reformas a la Ley de Ciudadanía con el objetivo de fomentar una mejor integración y el cumplimiento de las normas finlandesas por parte de los inmigrantes. Estos cambios, que se implementarán por etapas a partir del 1 de octubre de 2024, endurecerán los requisitos para la obtención de la ciudadanía finlandesa.
La reforma de la ley se realizará en tres proyectos principales. El primero, que entrará en vigor el 1 de octubre, eleva de 5 a 8 años el período de residencia necesario para obtener la ciudadanía finlandesa. Los segundo y tercero proyectos de ley , que se presentarán al Parlamento en otoño de 2024 y primavera de 2025 respectivamente, abordarán los requisitos de integración y los mantenimientos de vida, además de introducir una prueba de ciudadanía obligatoria.
El cambio de ley afectará también a los hijos de extranjeros mayores de 15 años, a los cónyuges de ciudadanos finlandeses y a los apátridas. En estos casos, el tiempo de residencia necesario para solicitar la ciudadanía finlandesa aumentará de cuatro a cinco años.
Otro punto destacado del cambio de ley es que cualquier estancia en Finlandia sin un permiso de residencia ya no contará, total o parcialmente, para determinar el período de residencia. La reforma también reduce el período de ausencia del país durante el período de residencia. Para mantener la elegibilidad para la ciudadanía, el solicitante de la ciudadanía puede permanecer en el extranjero por un máximo de un año continuo, sin exceder los tres meses durante el año anterior a la naturalización. Esta medida tiene como objetivo garantizar que sólo quienes realmente residen en el país reciban la ciudadanía finlandesa.
Según el sitio web del Consejo de Estado (Valtioneuvosto), en 2023 se concedió la ciudadanía finlandesa a 11.594 personas. Con el aumento del período de residencia requerido, se estima que el número de solicitantes se reducirá a alrededor de 10.000 por año.