El gobierno finlandés sigue adelante con la controvertida regla de los tres meses, a pesar de la casi total oposición durante la consulta pública
El gobierno de Finlandia ha decidido avanzar con una propuesta de ley que podría poner en riesgo de deportación a las personas con permisos de residencia basados en el trabajo si no consiguen un nuevo empleo rápidamente tras quedar desempleadas. Esto, a pesar de la oposición generalizada durante el periodo de consulta pública, en el cual se recibieron cerca de 120 respuestas de diversas organizaciones, de las cuales solo dos apoyaron los plazos propuestos de tres y seis meses.
El Ministro de Trabajo, Arto Satonen (KOK), confirmó que el gobierno procederá con esta ley, la cual establece que, en casos específicos, el plazo podría extenderse a seis meses para ciertos especialistas. Satonen señaló a Yle, el miércoles, que la medida es necesaria para la política laboral del país.
Preocupación generalizada por la propuesta gubernamental
El periodo de consulta pública sobre la regla de los tres meses concluyó el viernes, y la gran mayoría de los participantes expresaron su rechazo a la propuesta. Los críticos señalaron que los plazos son «totalmente insuficientes» y advirtieron que la legislación afectaría negativamente la reputación internacional de Finlandia y su capacidad para atraer trabajadores calificados.
Moniheli, la red multicultural más grande de Finlandia, que representa a unas 160 organizaciones, fue una de las que se opuso a la ley. En su declaración, Moniheli afirmó que el marco regulatorio propuesto trata a los inmigrantes como una amenaza o una mercancía desechable, lo cual no favorece la imagen de Finlandia como un destino atractivo para expertos extranjeros.
Satonen: Aumentar la atracción de Finlandia
En un intento por defender la propuesta, Satonen publicó una columna el jueves en la que destacó la necesidad de la inmigración laboral en Finlandia y alentó a los empleadores a aprovechar las oportunidades del reclutamiento internacional. Según él, el objetivo es aumentar la visibilidad y el atractivo de Finlandia para expertos internacionales y facilitar la búsqueda de trabajadores calificados por parte de las empresas.
Sin embargo, Business Finland expresó su preocupación por el impacto negativo que estas políticas ya han tenido en la imagen del país. La agencia advirtió que los expertos internacionales perciben la política como una señal de falta de aprecio y de desinterés por retener talento en Finlandia.
Tres meses, un plazo insuficiente
Casi todos los participantes de la consulta argumentaron que el plazo de tres meses, e incluso el de seis meses en algunos casos, es completamente insuficiente para encontrar un nuevo empleo. Además, criticaron la propuesta por no considerar acuerdos de no competencia comunes en muchas industrias, que suelen extenderse mucho más allá de los tres meses.
La ciudad de Tampere también señaló la contradicción entre la regla de los tres meses y las obligaciones laborales existentes, que exigen un período de recontratación de cuatro a seis meses, dependiendo de la duración del empleo anterior.
Además, se criticó al gobierno por no proporcionar pruebas o investigaciones sobre el tiempo real que diferentes grupos profesionales necesitan para encontrar un nuevo empleo. Muchos participantes sostuvieron que no es necesario un plazo tan ajustado y que un período de gracia más largo no generaría costos adicionales significativos para el estado.
Aumento del riesgo de explotación laboral
La ciudad de Tampere también instó al gobierno a reconocer el riesgo de explotación laboral que podría aumentar como resultado de esta reforma legislativa. Advirtió que los trabajadores extranjeros podrían verse obligados a aceptar peores condiciones laborales o salariales para poder permanecer en el país.
Por su parte, la organización de apoyo a víctimas de delitos, Riku, alertó sobre el riesgo de que la regulación incremente los despidos ilegales de trabajadores extranjeros, ya que muchos se verían privados de la oportunidad de impugnar despidos posiblemente ilegales y de buscar compensación.
Amnistía Internacional advirtió que la regulación probablemente aumentaría el número de inmigrantes indocumentados, lo cual sería especialmente problemático para aquellos que se han establecido en Finlandia de manera más permanente, especialmente si tienen familias y otros lazos en el país.
Un aspecto del proyecto recibe apoyo generalizado
No obstante, un aspecto de la propuesta gubernamental ha recibido amplio apoyo: la expansión de los derechos laborales que permitiría a los inmigrantes cambiar de trabajo en sectores específicos con escasez de mano de obra. Sin embargo, la ciudad de Helsinki instó al gobierno a considerar las diferencias regionales al implementar esta política.
Además, la ciudad señaló que seis de las ocho profesiones listadas en el proyecto requieren el cumplimiento de requisitos de calificación legal para trabajar en esos campos, lo que haría poco probable que una persona con un permiso de residencia basado en una profesión específica pueda cumplir con los requisitos de otra profesión durante la vigencia de su permiso. Aquí la información oficial del Ministerio de trabajo.