La confianza del consumidor alcanzó su nivel más bajo en junio desde que comenzó la encuesta en 1995, según la última encuesta de Estadísticas de Finlandia.
Las expectativas de la economía propia y de Finlandia en un año eran bastante nefastas, las más pesimistas en la historia de la encuesta. Los que respondieron a la encuesta evaluaron que sus propias finanzas serían débiles en un año.
Hubo muy pocas intenciones de gastar dinero en bienes duraderos en junio, y las compras se consideraron las menos ventajosas de la historia.
Las estimaciones y expectativas de inflación aumentaron aún más. Las expectativas de inflación en un año fueron más altas en junio que en cualquier otro momento en la historia de la medición.
La inflación ha estado tirando de los hilos de la cartera de los hogares finlandeses, particularmente en lo que respecta a los precios de los alimentos, que se han visto exacerbados por la guerra en Ucrania.
A pesar de la perspectiva sombría, los encuestados dijeron que su situación financiera actual seguía siendo buena en junio y que no temían la amenaza del desempleo o los despidos.
La confianza en la comunidad empresarial también siguió cayendo en junio, según la Confederación de Industrias de Finlandia (EK). El director de EK, Sami Pakarinen, señaló que junio fue el cuarto mes consecutivo de caída en la confianza empresarial.
Solo las empresas del sector servicios vieron subir levemente su indicador de confianza en junio. Sin embargo, las empresas de servicios estimaron que su clima comercial general se ha deteriorado aún más en los últimos meses, a pesar de un aumento en los volúmenes de ventas.
Los consumidores percibieron que la inflación estaba en su punto más alto, y se abstuvieron de comprar bienes duraderos en junio.
Fuente: Yle News
Traducción: finlandiahoy.fi